miércoles, 20 de enero de 2010

Miedo a la oscuridad


Hoy recibí un mail con una propuesta de meditación y adjunto estaba este mensaje acerca de la oscuridad. Me tocó de cerca así que lo transcribo más abajo. Lo sentí muy sabio y alentador para esos momentos de transición o de cambios profundos por los que, en algún momento de la vida, todos atravesamos o nos vemos obligados a transitar.

Mientras pensaba en el miedo a la oscuridad se me ocurrían un montón de cosas. Lo primero que se me vino fueron esos temores de la infancia que con el correr de los años "creemos" haber superado adultamente.
Más acá y más profundamente, pensé en la resistencia a tomar contacto con la angustia, con el vacío, con una "nada" que tratamos de evitar fervientemente. Solemos asociar este vacío -que remite a un desamparo primario- con el sentimiento de soledad y por eso le huímos permanentemente. Pero soledad y desamparo no son sinónimos ni se dan necesariamente siempre juntos. Hay quienes disfrutamos plenamente de esos ratos a solas. Si podemos experimentar la soledad como un remanso donde reencontrarnos con nosotros mismos antes de volver al contacto con los otros, podemos pensar en la oscuridad como esa pausa necesaria antes de un nuevo comienzo.

"Así como la semilla comienza su vida en la oscuridad de la tierra, o como el niño comienza su vida en la oscuridad del útero, todos los comienzos son en la oscuridad, porque la oscuridad es una de las cosas más esenciales para que empiece cualquier cosa.

El comienzo es misterioso, de ahí que la oscuridad sea necesaria.

Y el comienzo es tan delicado, por eso es que también es tan necesaria la oscuridad.

El comienzo es también muy íntimo, por eso es que también es necesaria la oscuridad.

La oscuridad tiene profundidad y un tremendo poder para nutrir.

El dia te agota, la noche te rejuvenece.

La mañana vendrá, el día seguirá, pero si tienes miedo a la oscuridad, el día nunca llegará.

Si uno quiere saltar la oscuridad, entonces el día será imposible. Uno tiene que atravesar la oscura noche del alma para alcanzar el alba. La muerte es primero, después es la vida.

En la secuencia común de cosas, el nacimiento es primero, después es la vida, pero en el mundo interior, en el viaje interno, es justamente lo contrario: la muerte es primero, después es la vida”


Osho